¡Hola amigos! Hoy con mi entrada del blog voy a intentar hacerte la vida un poco más llevadera y más fácil, porque es que... ¡Charuca ayuda mucho!
Lo cierto es que ENERO es un mes en el que nos hacemos muchos propósitos, algunos se cumplirán y otros se quedarán por ahí apuntados en un papel o rondando en nuestra cabeza, sin llegar a hacerse realidad. Y todo eso de hacerse propósitos está bien, pero... ¿Y si nos dedicamos a cambiar nuestros propios pensamientos?
Nuestros pensamientos son nuestra arma más poderosa. Gracias a nuestros pensamientos, sabemos lo que podemos o no podemos hacer, ellos nos marcan nuestras acciones y tus acciones son las que realmente marcan lo que consigues o lo que no. Tus pensamientos dirigen tu nave, y si están convencidos de que no puedes llegar a tu destino, tú les darás la razón.
Pero lo que no sabemos es que nuestros pensamientos se han grabado en nuestro cerebro "por goteo", a fuerza de repetición. Alguien, o tú misma/o (quizás...) te ha dicho muchas veces que no puedes hacerlo, o que sí. Y si esa voz de tu mente te frena y te resulta un lastre, puedes modificarla, puedes reprogramarte y decirte a tí misma que sí puedes hacerlo.
¿Y cómo hacemos eso? Pues poco a poco, tenemos que estar muy atentos a nuestros pensamientos y cada vez que pensemos algo negativo, lo cambiamos por algo positivo (cuando nos estemos diciendo que algo nos va a salir fatal, lo cambiamos y decimos "me va a salir muy bien... ¡adelante!")
Es verdad, las primeras 50 veces no te lo vas a creer ni tu lo que tu mismo te estás diciendo, te sentirás un poco ridícula/o... Sin embargo a las vez 51 ya empezarás a creer más en ti, y cada vez más lo tendrás tan claro que no permitirás que nada ni nadie te detenga. Es a partir de este momento cuando ya nos habremos reprogramado y conseguiremos cualquier propósito que nos propongamos, y nada ni nadie nos dirá en ningún momento que no podremos conseguirlo.
Lo cierto es que ENERO es un mes en el que nos hacemos muchos propósitos, algunos se cumplirán y otros se quedarán por ahí apuntados en un papel o rondando en nuestra cabeza, sin llegar a hacerse realidad. Y todo eso de hacerse propósitos está bien, pero... ¿Y si nos dedicamos a cambiar nuestros propios pensamientos?
Nuestros pensamientos son nuestra arma más poderosa. Gracias a nuestros pensamientos, sabemos lo que podemos o no podemos hacer, ellos nos marcan nuestras acciones y tus acciones son las que realmente marcan lo que consigues o lo que no. Tus pensamientos dirigen tu nave, y si están convencidos de que no puedes llegar a tu destino, tú les darás la razón.
Pero lo que no sabemos es que nuestros pensamientos se han grabado en nuestro cerebro "por goteo", a fuerza de repetición. Alguien, o tú misma/o (quizás...) te ha dicho muchas veces que no puedes hacerlo, o que sí. Y si esa voz de tu mente te frena y te resulta un lastre, puedes modificarla, puedes reprogramarte y decirte a tí misma que sí puedes hacerlo.
¿Y cómo hacemos eso? Pues poco a poco, tenemos que estar muy atentos a nuestros pensamientos y cada vez que pensemos algo negativo, lo cambiamos por algo positivo (cuando nos estemos diciendo que algo nos va a salir fatal, lo cambiamos y decimos "me va a salir muy bien... ¡adelante!")
Es verdad, las primeras 50 veces no te lo vas a creer ni tu lo que tu mismo te estás diciendo, te sentirás un poco ridícula/o... Sin embargo a las vez 51 ya empezarás a creer más en ti, y cada vez más lo tendrás tan claro que no permitirás que nada ni nadie te detenga. Es a partir de este momento cuando ya nos habremos reprogramado y conseguiremos cualquier propósito que nos propongamos, y nada ni nadie nos dirá en ningún momento que no podremos conseguirlo.
Escribir un diario, ¿Por qué nos lo recomienda?
Yo tengo muchos diarios guardados de cuando era pequeña, algunas veces me da por sacarlos y volverlos a leer, y es bonito porque me acuerdo de muchos momentos de los que no recuerdas, y también puedes revivir cómo eras y cómo pensabas con una determinada edad. Es un pequeño tesoro que tengo guardado la verdad.
Un diario yo siempre lo he utilizado como un "cuaderno de bitácora", en el que de pequeña escribía cada día y contaba como me había ido. Me acuerdo de escribir cuando estaba con mis amigas, cuando estaba en mi casa, los días de mi cumpleaños, los días que había fiesta en La Laguna y que siempre me han parecido muy especiales, los cumpleaños de mi familia... Y también hubo épocas en que redactaba como si fuera una periodista, en periodos de carnavales apuntaba las murgas y las comparsas que habían sido ganadoras, y lo más destacado. Pero nunca lo hacía a una hora determinada del día, sino cuando me apetecía (si es que me apetecía, claro jeje).
Un diario puede ser como el que diseñó Charuca, a 5 años, en el que cada día escribes unas líneas, y que podrás ver la evolución de ese mismo día a lo largo de 5 años de tu vida.
Pero... ¿Cuáles son los BENEFICIOS de escribir un diario?
Lo primero, es que es como una terapia para "soltar peso", para sacar carga de la mochila, y de la forma más barata que existe y Charuca cuenta que tiene efectos parecidos a los de hacer una terapia acompañada.
El segundo, es que gracias a ello ejercitamos la presencia, el aquí y el ahora. La cuestión es disfrutarlo, hazte algo de beber y ponte cómoda, y disfruta.
El tercero, es una manera de practicar algo que desgraciadamente se está perdiendo, y es la escritura manual.
El cuarto, es que te ayuda a poner las ideas en orden. Escribir en un diario es una buena manera de aclararte las ideas, sólo es cuestión de escribir y comprobar lo que pasa. Al principio nos costará dar con las respuestas, y con lo que tenemos que escribir, pero a medida que profundizamos y entramos dentro de nosotros mismos, nos iremos conociendo mejor y entendiendo nuestras prioridades.
El quinto, además de ser un ejercicio barato, es muy flexible, ya que lo puedes practicar con la asiduidad que necesites, ya sea una vez al día, una vez a la semana o una vez al mes.
El sexto, es algo que me parece muy interesante, y es que Charuca nos dice que es una manera de conectar con el subconsciente. que es donde reside nuestro verdadero ser. Esto no lo vas a conseguir desde el principio, pero ya verás que si eres lo suficiente constante, vas a descubrir como escribiendo tu diario llegan respuestas con las que no puedes conectar pensando, porque escribir un diario no tiene nada que ver con pensar, sino con fluir.
Bueno, espero haberte convencido, aquí te dejo el post completito en el blog de Charuca para que te convenza un poco más, si yo no lo conseguí. ¡Buen día! ¡Y buena experiencia con tu diario (si decides a escribirlo)!
Comentarios
Publicar un comentario